El término cannasexual fue acuñado por Ashley Manta, una terapeuta sexual de California, que en 2013 abrió una clínica de terapia y educación sexual basada en los supuestos poderes de esta planta, que es ilícita en muchos países del mundo.
“Yo ayudo a la gente a hacerse con el control de su vida sexual para mejorarla utilizando esta planta milagrosa llamada cannabis”, le dijo a la BBC.
Manta ofrece desde sesiones individuales para hablar hasta talleres en grupo, a veces con elementos prácticos.
“Los talleres se centran en varios temas, habilidades, masturbación, sexo oral, lenguaje sucio, confianza con el cuerpo y mucho más”.
La terapeuta va hablando a lo largo de esas sesiones sobre el uso que se le puede dar alamarihuana para potenciar las relaciones sexuales, en términos de tiempos, dosificación y métodos de consumo.
“De lo que se trata es de combinar sexo y cannabis atentamente”, explica.
“Elegir qué productos o variedades puedes consumir o aplicar sobre tu cuerpo para potenciar el placer y la intimidad, y para aumentar la comodidad y la confianza”.