Existen varios procedimientos para extraer el aceite rico en CBD de la planta del cannabis. Los métodos que emplean solventes neurotóxicos como butano (BHO), propano, hexano u otros hidrocarburos pueden dejar residuos inseguros que interfieren con la función inmune, impidiendo la curación.
Los siguientes se consideran procedimientos de extracción seguros:
Extracción con CO2 supercrítico o subcrítico. Emplea dióxido de carbono a temperatura muy baja y presión alta. El producto final es potente, aunque el método requiere experiencia y unos equipos costosos.
Extracción con etanol. Emplea etanol (grado alimenticio), un solvente seguro, y equipos caseros. Por contra, se destruyen las ceras vegetales que pueden promover beneficios en la salud
Extracción con aceite de oliva. Se evita por completo la exposición a solventes orgánicos. Es un método de bajo costo pero el producto obtenido es perecedero, debiendo almacenarse en lugar fresco y oscuro.