El uso obligatorio de la mascarilla en exteriores para frenar la propagación del Covid-19, aprobado por decreto a finales de diciembre, ha sido convalidado este martes por el Congreso de los Diputados gracias a la abstención de la mayoría de los socios del Gobierno y se mantendrá en vigor, aunque, de acuerdo con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, está próximo el momento en que “será modulado”. El decreto, que será tramitado como proyecto de ley por la vía de urgencia, fue convalidado por 162 votos a favor, frente a 153 en contra y 28 abstenciones.
El Gobierno tiene difícil sacar pecho por esta aprobación porque buena parte de los grupos tachó la obligación de la mascarilla en los espacios abiertos de medida arbitraria, ineficaz y puramente propagandística, que habrían tumbado sin duda si no fuera por la triquiñuela empleada por el Gobierno al incluir en el mismo decreto una disposición adicional en virtud de la cual se establece la conocida como paguilla de los pensionistas