El glaucoma es una condición en el ojo que eventualmente puede terminar en ceguera. De los cuatro millones de estadounidenses que se estima que tienen algún tipo de glaucoma, la mitad de ellos no lo saben.
Según la Organización Mundial de la Salud, el glaucoma es la segunda causa principal de ceguera. Entre los afroamericanos, esa estadística salta al número uno.
La mayoría de las personas familiarizadas con el glaucoma saben que los ancianos son particularmente susceptibles a la afección, pero cualquier persona de cualquier edad puede verse afectada sin previo aviso. Algunas investigaciones muestran que el glaucoma puede ser hereditario, pero la ciencia aún no tiene claro exactamente qué causa el desarrollo del glaucoma.
Lo que se ha encontrado es que, junto con otros medicamentos, la marihuana medicinal ha reducido en gran medida la degeneración de la visión provocada por el glaucoma. Comúnmente, la presión en el ojo es una de las causas del glaucoma. La marihuana medicinal es beneficiosa debido a que algunas de sus sustancias químicas reducen la presión intraocular, también conocida como PIO, hasta en un veinticinco por ciento.
Algunos dicen que es una ganancia insignificante cuando se comparan los efectos secundarios dañinos de la marihuana, pero esa conclusión es algo sesgada y sin hechos reales. Si bien la marihuana puede causar un riesgo cardíaco elevado para algunos pacientes de edad avanzada, la mayoría de las personas reportan pocos o ningún efecto secundario con el uso medicinal regular de la marihuana. Eso está muy lejos de las páginas de posibles efectos secundarios e historias de terror que acompañan incluso a los medicamentos de venta libre más leves.
La marihuana no es una panacea mágica en el tratamiento del glaucoma. Hay, y debería haber, otros medicamentos y remedios, incluidas las gotas que reducen aún más la presión en el ojo mediante la dilatación y otros medios. Desafortunadamente, muchos de estos métodos pueden perder su eficacia con el tiempo, y dado que actualmente no existe una cura conocida para el glaucoma, los medios de tratamiento alternativos no solo son preferibles, sino necesarios.
Los científicos están trabajando arduamente para intentar crear un sistema de administración para pacientes con glaucoma que les permita obtener los beneficios de la marihuana medicinal sin necesidad de fumarla. Hasta el momento, los sistemas alternativos de administración de la marihuana medicinal han demostrado ser menos exitosos que la inhalación o incluso la ingestión de la planta en pequeñas dosis.
Se recomienda enfáticamente que después de los 40 años, un profesional administre controles oculares de rutina cada dos años. Esto disminuirá en gran medida las probabilidades de que el glaucoma en etapa tardía afecte permanentemente la visión.