Sí, tu móvil te escucha y por eso te muestra publicidad relacionada con lo que has hablado. Una vez que autorizas a una aplicación a usar el micrófono de tu teléfono, esta podrá oír tus conversaciones siempre. Evítalo con estos pasos.
El experto en ciberseguridad Deepak Daswani explicaba en HackerCar cómo se había multado a la Liga Nacional de Fútbol Profesional -LFP- por invadir la privacidad de sus usuarios. ¿El motivo? Utilizar el micrófono y la geolocalización de los dispositivos que tenían instalada su aplicación para detectar transmisiones ilegales en los bares. Todo ello, sin que los dueños de los teléfonos supieran que su móvil era utilizado para tales fines.
Y es que, tal y como explicó en el programa de televisión Espejo público otro de los Expertos HC, Enrique Serrano, una vez que tú permites a una app usar el micrófono de tu smartphone, esta no detalla durante cuánto tiempo ni para qué, por lo que tiene barra libre para hacerlo. Y precisamente esa es la ventana por la que se cuelan los desarrolladores para utilizar tus datos para sus propios fines.
El uso de espionaje que da La Liga a la información obtenida es poco habitual: lo más recurrente es que la destinen a fines comerciales. Es decir, a enviarte publicidad de productos relacionados con el contenido de las conversaciones que haya captado el micrófono. Por ejemplo, si las aplicaciones escuchan que hablamos sobre coches, empezarán a bombardeamos con publicidad sobre coches.
Puedes tomarlo o dejarlo
Habrá quien vea esto como una ventaja. Algunas personas pensarán que es beneficioso recibir publicidad personalizada teniendo en cuenta nuestros gustos. Pero otras sentirán que su intimidad está en peligro y querrán revertir la situación. Para estos últimos casos, Serrano, en Espejo Público, explicó también los pasos a seguir para ver qué aplicaciones tienen acceso al micrófono y cómo desautorizarlas.
En el caso de Android, Serrano cuenta que “antiguamente, había que ir app por app revisando permisos, lo cual era muy tedioso, pero ya no”. Ahora el proceso es más sencillo: basta con ir a ‘ajustes’; pinchar sobre ‘aplicaciones y notificaciones’; una vez ahí, acceder a ‘permisos’; y dentro de ese fichero podremos ver qué aplicaciones tienen permitido el acceso al micrófono y anularlo -lo mismo para otras funcionalidades del teléfono, como la cámara o la agenda-.
Para los móviles con iOS, hay que acceder a ‘configuración’, elegir la opción de ‘privacidad’ y presionar sobre ‘micrófono’. Ahí se puede ver qué apps tienen acceso a él y quitárselo.
Algunos brotes verdes en privacidad
Serrano ve avances en esta materia. Antes, se aceptaban todos los permisos de una, “sin saber qué eran”. Ahora, en cambio, la primera vez que ejecutamos una acción que requiera un permiso, saldrá una ventana emergente solicitando autorización para que, a partir de ese momento, la app pueda acceder a ese elemento del móvil. El experto opina que eso “está bien y vamos mejorando”. Sin embargo, matiza que “falta que nos digan durante cuánto tiempo van a usarlo y para qué exactamente”.
Respecto a los asistentes virtuales que incluyen los dispositivos móviles, como Siri en el caso de iPhone o el de Google, que basan su funcionamiento en tener el micrófono permanentemente activo a la espera de escuchar las palabras mágicas que los ponen en funcionamiento –“Oye, Siri” y “Ok Google”, respectivamente- Serrano opina que son cómodos y que hasta él los usa.
El experto explica que estos sistemas también han ido evolucionando y que ahora, al menos, “hacen el reconocimiento inicial de forma local”. Serrano explica qué significa eso: “Cuando yo digo ‘Ok Google’ a partir de ahí lo que yo diga va a ser enviado a internet para hacer un reconocimiento de la instrucción que le voy a dar. Pero, al menos, hasta que yo no diga ‘Ok Google’, no se va a enviar ningún dato a Internet” concluye”.